La espera es un fenómeno que se ha convertido en algo normal en la vida de las personas. Esperar es algo cotidiano y «natural» en muchas circunstancias, y es un fenómeno que si bien nos resulta familiar, exhibe un comportamiento complejo y aunque optimizarlo no sea muy obvio, vale la pena lograrlo para alcanzar excelentes mejoras. Las aplicaciones comerciales e industriales de este campo son extensas y ofrecen beneficios millonarios a muchas empresas alrededor del mundo.
A pesar de que la teoría de colas ha estado presente en el mundo científico e industrial durante décadas, muchísimas compañías y profesionales siguen sin usar sus fundamentos para optimizar los procesos empresariales que siguen este comportamiento. Un claro ejemplo de esto, evidente para casi cualquier ciudadano, son las filas para pagar en el supermercado. Con unas cuantas y recientes excepciones, los supermercados alrededor del mundo continúan funcionando con esquemas que se ha demostrado son ineficientes respecto a otras alternativas.
«Varias cajas de pago abiertas y una fila para cada una» es una configuración que se ha demostrado matemáticamente que es ineficiente, y que con una sencilla modificación en su configuración podría mejorarse considerablemente la eficiencia del sistema. Aún así, una enorme mayoría de supermercados a nivel mundial continuan usando este sistema. De esta misma manera, un sinfín de procesos industriales están definidos con configuraciones que los llevan hacia la ineficiencia, y que pueden mejorarse fácilmente.
Este pequeño artículo busca recordarle a los profesionales de nuestro gremio acerca de la existencia de estas herramientas, para que las incorporen en sus análisis y definan sus procesos y soluciones de la mejor manera posible, ya que las implicaciones de la ineficiencia derivada de estos fenómenos afecta también a industrias de mayor escala. Veamos a continuación unos pocos de los muchísimos ejemplos al respecto.
Puertos y aduanas.
La espera de vehículos de carga terrestre, al igual que barcos de carga, tienen un impacto enorme en la economía global puesto que estos centros logísticos mueven gran parte de las mercancías que muchísimas industrias manejan con configuraciones de supply chain global. En la actualidad la mayoría de productos son diseñados, producidos, empacados y comercializados en diferentes ubicaciones, haciendo que cualquier ineficiencia en la infraestructura que conecta estas múltiples supply chains globales tenga un impacto amplificado.
En muchísimos casos, la ineficiencia logística de países enteros está focalizada en unos pocos procesos, como la declaración y nacionalización de mercancías, o el uso de infraestructura logística excedida en capacidad o sin las prestaciones necesarias para agilizar los procesos. Incluso, muchos rankings internacionales de competitividad e incluso específicamente de calidad y eficiencia logística, incluyen la agilidad burocrática de cada país como una de las variables fundamentales que definen la capacidad, competitividad y clima de negocios con cada país. Por supuesto, de nada sirve tener un gran mercado de consumo si los productos que quieran venderse allí tendrán infinidad de problemas y costos asociados a la ineficiencia derivada de sistemas mal diseñados.
Aeropuertos.
La ineficiencia en los aeropuertos puede representar enormes pérdidas para muchos actores involucrados, pues cada aerolínea que se vea retrasada perderá millones por cada hora de retraso, y los efectos en los pasajeros multiplican las pérdidas, pues cada uno de ellos perderá tiempo y dinero debido a dichas ineficiencias.
Aún siendo la industria aeronáutica y aeroportuaria una de las que más se basa en la ciencia, la tecnología y un rigor operacional que casi ninguna otra industria es capaz de ostentar, los retrasos e ineficiencias operativas son frecuentes y se han convertido en algo «normal» de la industria. Acaso ¿quién no ha estado varado en un aeropuerto por horas debido a retrazos e ineficiencias operacionales?
Hora de aprender.
Muchos profesionales en logística hemos tenido contacto con la teoría de colas de alguna manera, pero muchos de nosotros (he de confesar que también es mi caso) tuvimos dicho contacto hace años y de una manera superficial. Por eso, traemos aquí algunos contenidos introductorios a la materia para que nuestros lectores se familiaricen de nuevo con este tema y, si resulta útil, profundizar en ellos para aplicar estas herramientas de manera sólida en las soluciones que desarrollemos en nuestro ejercicio profesional. Los siguientes videos tienen aproximaciones iniciales al tema, y para ir más allá en sus aplicaciones, recomendamos ubicar en librerías o bibliotecas locales, libros y materiales especializados sobre el tema. Estamos seguros que podrán conseguirse fácilmente ya que esta disciplina está rondando la industria desde los años 60 del siglo pasado.
Recomendamos a los lectores abordar el tema con cierto nivel de conocimientos básicos sobre estadística (como distribuciones de probabilidad y estadística descriptiva), y principalmente recordar que aunque muchas de las ecuaciones de la teoría de colas son de apariencia sencilla, su funcionamiento es no lineal, es decir, sus resultados no son verificables con aritmética básica precisamente por la existencia de componentes probabilísticos en estas ideas.