Los accidentes marítimos nos son tan escasos como creemos, y aunque no son difundidos por los medios de comunicación de la misma manera en que se difunden los accidentes aéreos, definitivamente son más frecuentes alrededor de todo el mundo.  Estos accidentes tienen consecuencias que van mucho más allá de los daños o pérdidas económicas de su mercancía. ¿Conoce usted estas implicaciones? Aquí le contaremos algunas de las muchas que existen.

Existen diferentes estadísticas y estimaciones, cada una con resultados distintos, pero que podrían resumirse en este dato: cada tres meses o menos hay un accidente marítimo grave alrededor del mundo. Esto hace que reconsideremos nuestra apreciación del riesgo inherente al comercio exterior y tengamos una nueva perspectiva acerca de las medidas  aconsejables para minimizar tanto como sea posible el riesgo.

Debido a diferentes normas y acuerdos de nivel internacional, existen pautas que dictan la manera en la que los involucrados en un accidente marítimo deben hacerse responsables por el mismo. Lo que pocos profesionales y empresas tienen en cuenta es que, sin tenerlo claro, pueden entrar a ser responsables por un accidente de este tipo.

Si usted, o su empresa, tienen la mala suerte de verse involucrados en un accidente de este tipo, sepa lo siguiente. Su mercancía es responsabilidad suya, así que si no está asegurada (por usted mismo), el propietario del buque y la empresa prestadora del servicio de transporte responderán, en el mejor de los casos, por una cantidad ínfima del valor de su mercancía. A su vez, no solo ellos son responsables del accidente y sus consecuencias, sino también cada uno de los usuarios que llevaban mercancías en la embarcación accidentada.

Si existen costos de salvamento, remoción de escombros o partes de la embarcación, mercancía dañada que ha caído del buque, etc. los costos de estas operaciones se ponderarán incluyendo a cada uno de los usuarios. Si existen daños ambientales, multas, etc. también serán responsables la naviera, el propietario del buque y todos los usuarios que llevan mercancía en él. Incluso si su mercancía no fue afectada, no causó el accidente ni daños ambientales, muertes o impactos sociales y usted puede recuperarla, en muchas ocasiones hará parte de los responsables del siniestro.

Ejemplo:

En el año 2003, un accidente marítimo involucró muchos usuarios y diferente mercancía. Dentro del accidente y la mercancía afectada, había un contenedor con miles de patos de goma, que generaron una contaminación enorme y al mismo tiempo nada usual. Aún los usuarios del buque accidentado que no tenían nada que ver con la contaminación de patos de goma, estuvieron de una u otra manera involucrados en la responsabilidad del accidente y la contaminación generada a raíz de él. Tanto las navieras como las compañías aseguradoras y los prestadores de servicios de transporte marítimos se blindan tanto como les es posible para lavarse las manos de la mayor parte de la responsabilidad que puedan, transfiriendo el riesgo a los usuarios.

Las reglas Incoterms® 2010 incluyen algunos términos de negociación en los que de por medio se pacta la inclusión de pólizas de seguro. Desafortunadamente, las partes del contrato están obligadas únicamente a asegurar la mercancía con una cobertura mínima, que no protege considerablemente a los usuarios ante la pérdida parcial o total de la mercancía, y mucho menos ante la ocurrencia de un siniestro de tales magnitudes. Discutiremos este tema en un artículo posterior.

 

Corresponde a los usuarios conocer las verdaderas dimensiones del riesgo de sus operaciones y contratar pólizas de seguro que respondan no sólo por la mercancía sino por las situaciones que puedan presentarse en torno a ella.

Invitamos a los profesionales en Logística y Supply Chain que nos leen, a que indaguen y profundicen en el contexto internacional que conforma esta realidad. No lo trataremos aquí a profundidad, pues sobrepasa el alcance y la extensión apropiada de este artículo.

Estos accidentes pueden presentarse por muchísimos factores, dentro de los que se encuentran frecuentemente los siguientes:

• Accidentes por condiciones climáticas.
• Fallas mecánicas o eléctricas en el buque.
• Mercancía peligrosa bajo manipulación inadecuada.
• Mercancía peligrosa mal almacenada, empacada o apilada.
• Reacciones químicas.
• Contenedores sobrepesados.
• Mercancía mal asegurada o mal empacada.
• Colisiones con formaciones sumergidas.
• Colisiones con otras embarcaciones.
• Piratería, acciones criminales o terroristas.
• Errores humanos.
• … y muchos más.

Esperamos que nunca se vea afectado por un accidente marítimo, y que tome siempre las medidas necesarias para minimizar el riesgo de verse en medio de una situación como estas, los costos y responsabilidades asociadas a este tipo de operaciones.

Estas son algunas imágenes que muestran las magnitudes de los accidentes marítimos de buques transportadores de mercancía.