Los avances recientes en tecnología y en posibilidades de comunicación han disparado el desarrollo de alternativas sorprendentemente asequibles en computación y conectividad. Sumándose a avances científicos y prácticos en manejo y procesamiento de información, esto ha llevado a lo que se denomina la Industria 4.0 a materializarse a un ritmo acelerado.

La época en que los computadores eran accesorios de lujo o de trabajo quedó atrás. Ahora tampoco son accesorios personales, sino que además es posible encontrarlos en infinidad de aplicaciones y usos diversos. Esta explosión en la tecnología y la versatilidad de la computación ha permeado a la industria, que ya prevé enormes avances en las aplicaciones que la computación de bajo costo traerá en un futuro muy próximo.

En un artículo anterior hablábamos de cómo la Industria 4.0 está convirtiéndose rápidamente en realidad, y ahora se tratará el impacto que esta tendencia tiene directamente en la logística.

Los investigadores de DHL hacen una muy buena lectura de lo que viene gracias a la Industria 4.0 en temas logísticos, y lo han descrito con dos términos perfectamente acertados: «sentir» y «buscar sentido». Para ver el reporte de IoT de DHL, click/tocar aquí.

«Sentir».

El auge de la computación de bajo costo, Internet of Everything (IoE) y la industria 4.0 significa que muchas más cosas estarán conectadas y podrán «sentir» más su entorno. Esto significa visibilidad, información y reporte sobre el estado de muchísimas cosas, que en logística se traducen en seguimiento de mercancías, monitoreo en tiempo real de vehículos y todos sus elementos, esquemas de producción que responden en tiempo real a cambios en la demanda o los pedidos, y mayor y mejor automatización de procesos, en este caso llevados a parques logísticos, puertos, etc.

Por ejemplo, pronto los contenedores podrán reportar su propio estado, posición, contenidos y destino y comunicarse con los transportistas e incluso otros contenedores para que gracias a la información compartida se logre optimizar el flujo logístico.

«Buscar Sentido».

Más información significa mayor complejidad en su manejo. El advenimiento de esta hiperconectividad requerirá que la información no sólo crezca, sino que además mejore. El procesamiento de la información podrá llegar a ser descentralizado, haciendo que los dispositivos conectados (contenedores, vehículos, maquinarias, infraestructura logística) no sólo reporten y emitan información, sino que además sean capaces de usarlas para tomar decisiones autónomas que en conjunto permitan el mejoramiento global de las operaciones logísticas.

La complejidad de este planteamiento es evidente, y es exactamente hacia donde nos encaminamos. Más y mejor información disponible, en conjunto con la colaboración de múltiples agentes interconectados implica una poderosa combinación que abre el camino a operaciones más inteligentes.

«El advenimiento de esta hiperconectividad requerirá que la información no sólo crezca, sino que además mejore.»

 

Ejemplos reales de esta tendencia:

– CHIP el computador de USD $9.

No, no es un error. CHIP es un producto que se lanzó hace más de un año, que hace aún más accesible la computación tanto para la población como para las aplicaciones industriales y científicas. Este computador, que sólo requiere conectase a una pantalla, mouse y teclado para funcionar, ofrece un computador perfectamente funcional para un usuario regular. Simultáneamente ofrece una plataforma para que los desarrolladores de tecnología puedan crear diferentes aplicaciones que tendrían enormes impactos en logística, como vehículos que se comunican entre sí para compartir información, contenedores que registran sus propios movimientos y eventos a lo largo de la supply chain, como carga, descarga, tiempos de espera y almancenamiento, etc.

– RuuviTag: conectividad sin límites.

RuuviTag es uno de los muchos proyectos encaminados a los «wearables» y tecnologías portátiles multipropósito que permitirían a los equipos electrónicos ser llevados e adheridos a personas, maquinaria y mercancía. Configurables y autónomos, estos dispositivos proporcionarían información sobre el estado, ubicación y características de lo que sea que esté portándolo. Las posibilidades de aplicación son enormes tanto en aplicaciones civiles como industriales y, combinados con otros dispositivos, ofrecen aún más espectro de implementación.

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Tal como en los ejemplos anteriores, existen muchos avances tecnológicos que están haciendo realidad la otrora fantasía de que todo pueda estar conectado, incluso objetos de uso cotidiano en nuestras vidas como bombillas y cafeteras. En logística, eso significa vehículos conectados, reportes en tiempo real de demada y niveles de consumo, micro-colaboración entre agentes logísticos (incluyendo sus equipos, vehículos e infraestructura)…

Las posibilidades se han expandido de manera exponencial y sólo seguirán creciendo. Se avecina un momento muy interesante en nuestra disciplina y exigencias mayores en los perfiles profesionales y las habilidades técnicas de los logísticos: requeriremos pronto movernos también en el ámbito tecnológico para continuar desempeñándonos de manera eficiente y útil.