La tecnología que era necesaria para hacer realidad estos proyectos se ha vuelto consistentemente más accesible y económica en los últimos años. Pronto veremos vehículos autónomos haciendo parte de nuestras vidas cotidianas, pero casi con seguridad las aplicaciones de estos desarrollos tendrán un enorme impacto en Logística y Supply Chain.

Actualmente existen vehículos completamente funcionales y en servicio que cumplen de manera autónoma con tareas que tradicionalmente debían ejecutar seres humanos. Estamos hablando de los primeros vehículos comerciales y ya disponibles en el mercado, que son capaces de conducirse a sí mismos en carreteras, vías marítimas y aéreas, y también ejecutar tareas de picking y cross-docking en centros logísticos de distribución y almacenamiento.

Diferentes niveles de Autonomía.

Se ha desarrollado una clasificación del nivel de autonomía de los vehículos, donde un vehículo convencional y tradicional estaría en el nivel 0, y un vehículo capaz de realizar todas sus tareas de forma autónoma estaría en el nivel 4. Actualmente, sólo vehículos experimentales están en el más alto nivel, mientras que los vehículos que encontramos en el mercado de consumo (vehículos particulares con conducción autónoma en autopistas o parqueo automatizado), vehículos de carga (como aviones, camiones y buques cargueros con piloto automático) y robots usados en centros de distribución (como los que ulitiza Amazon) están en puntos intermedios en esta escala de autonomía.

• Nivel 0: el piloto maneja la totalidad de los controles del vehículo. (un automóvil fabricado hace algunos años).
• Nivel 1: Controles individuales automatizados (un automóvil con control de velocidad crucero).
• Nivel 2: Controles simultáneos automatizados (un automóvil con control de velocidad crucero y seguimiento de carriles automatizados).
• Nivel 3: El piloto puede ceder control completo de las funciones críticas del vehículo, y es avisado con suficiente tiempo para retomar el control en situaciones puntuales (parqueo o zonas urbanas pobladas).
• Nivel 4: El vehículo es capaz de realizar la totalidad de las funciones y tareas de manera autónoma. No se requiere la intervención humana, y por tanto, pueden ser vehículos no tripulados.

Lo que viene…

Los avances en este tipo de tecnologías significarán muy pronto una revolución en las industrias. La logística y el manejo de la cadena de abastecimiento se verán beneficiadas y retadas al mismo tiempo, pues los cambios que suponen la adopción masiva de este tipo de tecnologías son enormes y aún difíciles de cuantificar. Estos avances van de la mano con avances en comunicaciones y capacidad de procesamiento de información, que no todos los países y sus industrias están preparados para absorber rápidamente. Posiblemente, la brecha de competitividad se hará más amplia conforme nuevas tecnologías como estas, y todas aquellas en las que se soportan, se conviertan rápidamente en los estándares de las industrias más capaces, dejando aún más rezagadas aquellas que no evolucionan al ritmo adecuado.

Ejemplos: